Buscar este blog

martes, 24 de septiembre de 2019

Tener miedo al miedo



Hola, holi!


Casi se acaba el año y apenas me he pasado por aquí...😡

Pero si echo la vista atrás, es normal que no haya tenido ocasión de dejar mis reflexiones por escrito porque no he parado!😌 Vaya 9 meses de viajes y lo que me queda. De todas formas, de eso ya hablaré otro día (sobre lo que me gusta viajar por trabajo). Ahora, quiero dejar plasmado lo que lleva tiempo rondando mi cabeza:
TENER MIEDO AL MIEDO!

Qué profunda, verdad? Pero digamos que ha sido el tiempo que tenemos hoy en Oviedo el que me ha hecho aterrizar estos pensamientos. Y es que, tengo muchas dudas e intrigas al respecto...

¿Alguna vez os habéis parado a pensar, qué sentís cuando sentís miedo? ¡A ver cómo me explico!
No sé si a vosotros os pasa, pero yo estoy harta de escuchar las típicas frases hechas, pero que confieso que también utilizo en muchas ocasiones, del tipo:
  • Hay que atreverse a salir de la zona de confort
  • Hazlo, y si te da miedo, hazlo con miedo
  • No se puede vivir pensando en qué pasará
  • Persigue tus sueños
  • Si no lo haces te vas a arrepentir
  • Si fue algo bueno fue increíble, si fue algo malo fue una experiencia
Y un largo etc en esta línea…



Pero sin embargo, he de confesar que aunque son el late motiv de mi vida, apenas me atrevo a llevarlas a cabo, ya que en muchas ocasiones el miedo se apodera de mi. Me encantaría hacerle frente, ignorarlo, encerrarlo en un cuarto con llave y no dejarle salir nunca… pero nada, cada poco aparece y no puedo evitarlo. ¡Me gana siempre la partida y no veáis la rabia que me da! 😩

Quiero dejarme llevar, no pensar todo mil veces (y eso que soy bastante impulsiva para muchas cosas), disfrutar de lo que la vida me pone en mi camino, dar rienda a lo que mi corazón siente y pide, aunque la cabeza vaya por otro lado,… pero no es fácil. Nada, pero que nada fácil. Mi amigo “miedo” siempre aparece y yo no hago más que preguntarle… “pero ¿quién te ha llamado?”.

Y es ahí, con él presente, cuando todo mi mundo se pasa al lado oscuro y hace que me haga continuamente esta pregunta: ¿en serio es necesario sufrir en esta vida para disfrutarla?.

Estoy harta de asistir a un montón de charlas, cursos, seminarios en donde todos los ponentes sueltan la tan manida expresión de: “debes aprender a salir de tu zona de confort”. 
Y yo, cual resorte según la escucho, me digo a mi misma “ja, ja, ja...ni que fuera tan fácil”. Pero sin embargo, yo misma cuando tengo miedo al miedo, me repito “sólo tengo una vida, estoy de paso y debo disfrutarla, luchando por lo que quiero”. Pero sí... este pensamiento me dura muy poquito tiempo, cuando me doy cuenta que no estoy sola y que mis acciones y decisiones, aunque son mías y sólo mías, revierten y alcanzan a muchas más personas. Personas a las que precisamente hacerles daño es lo último que quieres... y claro, ¿qué haces? Pues no queda otra que claudicar y volver al lado de “miedo”. Qué injusto, verdad? 

Sólo sé que si estuviera sola, todo sería diferente!. “Miedo” no existiría y mi vida sería mía y sólo mía. Pero sí, también es verdad que la soledad continua debe ser muy dura (ale, ya tengo de qué reflexionar en otro post).

La cosa es que por no hacer daño, por no defraudar, por intentar hacer siempre lo correcto... creo que he dejado de VIVIR para dedicarme a FLUIR. Qué pena y qué duro, pero qué real!

Me encantaría vivir la vida que quiero en cada momento, lanzarme a la piscina (y me da igual si no tiene agua... si me lesiono, ya me recuperaré), disfrutar, reír, intentar conseguir mis sueños... en definitiva, lucharía por hacer lo que quiero en cada instante sin tener miedo, sin darle a todo mil vueltas, sin ser juzgada, sin pensar en las consecuencias,... pero está claro que no puede ser. ¿O quizás algún día aprenda a cambiar y podré VIVIR sin que “miedo” exista?

Me queda mucha vida (al menos, eso espero con mis 38 añitos que tengo) y ojalá que mi carácter optimista, luchador y fuerte me lleve a conseguirlo. Sólo espero que no sea demasiado tarde para empezar a vivir!

Sólo sé que si “miedo” no estuviera junto a mi, tendría otra vida ahora mismo... No estaría viviendo en Oviedo, ni trabajando en donde estoy, seguramente tendría a la venta mi casa, vestiría de otra forma, estaría rodeada de otras personas, moviéndome en otros ambientes, haciendo lo que quiero en cada momento, etc...

En fin... qué jodido es “miedo”!!! O quizás me acompaña para “frenarme”? Ahí dejo pensando a mi cabeza!
Pues eso, que voy a poner todo en el asador para hacerle un cuarto oscuro a “miedo” y dejar de tenerle miedo. Os contaré si lo logro!

Besinos,
Rebe

1 comentario: